RESEÑA -SIN SPOILERS- DE LAS NOMINADAS AL OSCAR 2017

Los guionistas escriben historias, los actores las interpretan, el equipo técnico las pone en escena y los directores se encargan que todo eso se articule para cautivar, emocionar o hacer reflexionar al público. Detrás de todas las maravillas técnicas con las que cuenta Hollywood hoy en día, el valor esencial de una película es su historia y su capacidad de contarla.

Este 2017, The Academy nominó a su premio de Mejor Película a 9 producciones tan diversas entre ellas como poderosas en lo que en inglés se llama storytelling. Veamos una reseña de cada una de ellas, SIN SPOILERS, desde la más conocida como La La Land hasta la, digamos, menos como Hell or High Water.

Empecemos con la gran favorita (y a la vez la más tildada de “sobrevalorada” por las diversas comunidades esnob del mundo). La La Land toma uno de los relatos más utilizados en la historia del cine y lo pone en escena de una manera emotiva, fluida y –sí- original, gracias a la dirección del joven pródigo de Hollywood, Damien Chazelle, su Director de Fotografía, Linus Sandgren, y su excelente editor, Tom Cross. Claro, ese relato no hubiera sido posible sin Emma Stone y su habilidad para comunicar con su "versatilidad gestual" (Ryan Gosling es solvente, pero en su categoría hubo mejores), ni tampoco sin la música; la cual, si bien no es una sinfonía de Beethoven, cumple el objetivo de la película: Contar un relato emotivo e inolvidable. Es decir, La La Land es para dejarse llevar por la experiencia cinematográfica que te da y, al final, disfrutar, sufrir o reflexionar.

Sin embargo, frente a esta gran favorita, hay otras que le pueden (o deberían) dar pelea, como es el caso de Moonlight y Manchester By The Sea.

Moonlight es la propuesta más “artística” de todas. Sí, a la que a un público feligrés de directores como Michael Bay o James Wan le parecería «lenta» o «aburrida». En “Luz de Luna” de Barry Jenkins (un gran director en ciernes), una excelente fotografía, debido a su abordaje del color, la luz (sobre todo al caer la noche) y sus diferentes planos, así como una excepcional dirección actoral de un reparto poco experimentado -sobre todo en los momentos clave entre los protagonistas-, comunica, gracias a lo que le permite de manera implícita el lenguaje cinematográfico, un relato cargado de muchísima emotividad, plasmado de manera auténtica, que rompe estereotipos al abordar una temática más que necesaria en los tiempos en los que vivimos.

Eso sí, Manchester By The Sea no se queda muy atrás. Esta es una película centrada en la caracterización y evolución del personaje principal que, si no fuera por la enorme calidad de Casey Affleck interpretándolo, no hubiera tenido el impacto que ha tenido en el público. El mejor actor de los Affleck “hace” una película que cuenta con una gran narrativa (guión y tempo) propia de las emociones que quiere transmitir. No obstante, de haber contado con una mejor edición, que le diera mayor fluidez al relato, hubiera sido fácilmente favorita a la mejor entre los galardones más prestigiosos.

Si bien, para la opinión de este no-crítico de cine que escribe, las tres anteriores son las mejores, las 6 restantes cuentan con muchos méritos para ser premiadas en diversas categorías.

Arrival, la propuesta Sci-Fi, logra, gracias a su excelente director, Dennis Villeneuve, posicionar una moraleja determinista a través de un sobresaliente trabajo técnico en la fotografía, la edición, el sonido y, por supuesto, en el diseño de producción; ayudado, además, de una Amy Adams, otra vez, en su línea como la gran actriz que es. “La Llegada” es filosofía puesta en escena o, dicho de otra manera, si no te deja reflexionando al salir del cine, no cumplió con su intención.

Por su parte, si Lion no te deja al final reflexionando es porque sos un desalmado que atropellaría a un gatito sin lamentarse. Lion, conocida también como “Un Camino a Casa”, es un relato basado en una historia verdadera de un niño que se pierde, le adoptan y luego busca a su familia biológica. Lo más importante en esta película no son sus actuaciones (las cuales destacan, sobre todo, en la mejor escena del filme con los nominados Dev Patel y Nicole Kidman), ni tampoco su guión, sino su música. El soundtrack de Lion no sólo complementa, como en la mayoría de producciones cinematográficas, sino que dirige y condiciona el relato. Sin la música, la producción sería meramente una hermosa exhibición (gracias a su fotografía) de los contrastes entre las bellezas y la pobreza en la India, que, además, cuenta con una estructura desbalanceada de la narrativa al darle demasiados minutos del largometraje a la infancia del personaje principal y pocos a la esencia de la historia: La búsqueda, por parte de este, de su madre y hermano.

En contraposición, una película que no va a pecar de deficiencias en la estructura de su narrativa (repito, según la opinión de este no-crítico de cine), debido a que está basada en una obra de teatro y se aprecia con facilidad durante la misma, es Fences. Dirigida y protagonizada por el infalible Denzel Washington, “Cercas” nos adentra en una historia sobre una familia y las dinámicas entre sus miembros que nos parecerá, valga la redundancia, muy familiar, debido a lo real de sus temáticas abordadas. No hay mayor originalidad en la trama, pero sí hay mucho valor en sus diálogos y en sus actuaciones, gracias, principalmente, al mismo Washington y a Viola Davis. Sin ellos no habría película y, obviamente, tampoco nominaciones. Fences te traslada a la casa de una familia de negros en los Estados Unidos de los 50’s y no te deja salir de ella sin antes haberse aprendido sus moralejas sobre la familia y, en general, sobre la vida.

Otra película más (y necesaria también) sobre las dificultades de los negros en épocas de antaño es Hidden Figures. Como su nombre lo indica, esta muestra a 3 maravillosas mujeres negras, no tan conocidas en la historia, que se empoderaron en los 60’s para cumplir sus sueños en un mundo machista y discriminatorio (que aún existe). “Talentos Ocultos” es emotiva, rozando la línea del melodrama, con excelentes actuaciones de todo su reparto (no sólo Octavia Spencer debió haber sido nominada), pero que peca de una edición poco depurada en su necesidad de cohesionar las líneas narrativas de las 3 protagonistas para la consecución de un storytelling fluido y, digámosle, armonioso.

Hell or High Water, la propuesta “neo-western” (término de Rory O’Connor de The Film Stage) pareciera ser una película más sobre unos delincuentes y un policía que les persigue, pero es mucho más que eso. El valor de “Sin Nada Que Perder” (por su ‘traducción’ al castellano) radica en personajes muy bien desarrollados y ejecutados por su reparto (Chris Pine, Ben Foster y Jeff Bridges son solventes por igual, pero pareciera, con su nominación, que sólo este último cuenta con favoritismos en la Academia). La trama, a nivel general, es derivativa, pero su puesta en escena, gracias a los detalles en sus personajes (y, también, a una fotografía que hubiera merecido una nominación de no ser que por momentos pareciera un poco descuidada), hacen a este “neo-western” muy digno de ver.

Finalmente, entre las nominadas a Mejor Película por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, no puede faltar la propuesta bélica, teñida de patriotismo gringo. Esa cuota la llena Hacksaw Ridge del muy buen director Mel Gibson. En esta, Andrew Garfield (nominado) cumple a cabalidad su rol, pero, si bien en términos técnicos la producción resalta (las batallas –y su edición de sonido- son su punto más alto), la historia –la cual está basada en una historia real- es sumamente derivativa, inverosímil y melodramática hasta decir basta.

Y basta, digo yo, también, porque esas son mis reseñas de todas las nominadas al Oscar por Mejor Película este 2017. Les recomiendo verlas todas porque, al final, esta es mi opinión de ellas (no como crítico, sino como un simple mortal más que le gusta mucho el cine). Ustedes –los cinco gatos que me leyeron- tendrán la suya (la cual espero que me compartan).

Nota al pie: QDEP Bill Paxton. Lamentable noticia.

Tomada de The Wrap