OSCARS 2018: RESEÑA -SIN SPOILERS- DE LAS NOMINADAS

Historias. Eso es lo que consumimos en la pantalla grande cuando pagamos una entrada al cine o compramos una copia de DVD (o Blu-ray) para matar el aburrimiento en la casa. Y cada año la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos premia el valor de esas historias, la capacidad para contarlas, idearlas y ponerlas en escena, al igual que los esfuerzos técnicos detrás de las mega producciones para que se vean y escuchen de la mejor manera posible.

Dentro de las 9 nominadas al Oscar como Mejor Película de este 2018, desde la opinión de este no-crítico (solamente un treintañero que le gusta gastar parte de su tiempo libre viendo películas), resaltan unas porque aportan algo nuevo al mundo del cine (o ejecutan de gran manera lo que ha sido bueno siempre), mientras que otras tal vez no deberían estar nominadas (aunque podríamos suponer por qué lo fueron).
Veámoslas, SIN SPOILERS, una por una.

Empecemos con The Post, la cual es una exhibición de la experiencia de Steven Spielberg (extrañamente no fue nominado) respecto a cómo dirigir una película con la estructura clásica de una película e impresionar a través de su puesta en  escena.  Acuerpado por una edición sutil y precisa, Spielberg cuenta la historia de una heredera de un medio de comunicación que debe tomar una decisión trascendental dentro de una época políticamente complicada y un entorno cercano machista. El largometraje centrado en el personaje de la incuestionable Meryl Streep está tan bien "atiempado" que sus 2 horas de duración ni se sienten. El ritmo ascendente está tan bien logrado que, a partir del clímax, logra capturar la atención durante todo el desenlace hasta que surgen los créditos. Es una muy buena producción.

Y hablando de buenas producciones, podemos hablar del biopic de Winston Churchill, Darkest Hour. Si The Post era un showcase de la constancia de Meryl Streep, "La Hora Oscura" es el espacio donde Gary Oldman consolida su camino hacia convertirse en una leyenda. Oldman encarna al famoso Winston Churchill en su deseado ascenso a ser Primer Ministro del Reino Unido durante la 2da Guerra Mundial; y lo hace tan bien que hasta en los microgestos faciales (detrás de la gran "breteada" del maquillaje que tuvo que cargar encima) se luce. Y, claro, le ayuda también la excelente ambientación del equipo de diseño de producción, así como de los excelentes planos (principalmente los primeros planos de perfil y los generales panorámicos) del Director de Fotografía, Bruno Delbonnel (quien debería ser el principal competidor de Hoyte Van Hoytema, de Dunkirk, por el Oscar en dicho apartado), y un guion que le permite unas secuencias de diálogo y oratoria dignas de una clase de comunicación (sí, mi sesgo profesional es inevitable). En resumen, a pesar de tener un desenlace un poco cursi, DH entra al género biográfico con nota sobresaliente (y también vale la pena para reírse gracias a  sus buenos momentos -que no son pocos- de humor).

Seguidamente, dentro de la misma época y conflicto con el cual tuvo que lidiar Churchill, se encuentra la batalla de Dunkirk, de la cual Christopher Nolan decidió escribir (adaptar) y dirigir una película. Nolan volvió a la carga para contentar a sus fans con una mega producción bélica que, esta vez, más que una toughtful story, nos brinda un reenactment de un momento específico de la Guerra Mundial ya mencionada a través de una excelente fotografía (quizá la mejor de todas dentro de las nominadas), un diseño de producción sobresaliente, una música imprescindible (aplausos para Hans Zimmer) y, en general, un derroche técnico para llevarse todos los galardones en este tipo de categorías. No obstante, la película se queda corta en el desarrollo propiamente de los personajes dentro de una historia derivativa que no aporta nada nuevo al mundo del cine, desde el punto de vista narrativo. Entretenimiento le sobra; guion le falta. 

Una película que resalta, y mucho, es la del título larguísimo (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri). Three Billboards sobresale entre todas gracias, principalmente, a un guion lleno de mordacidad en su crítica social través de "momentos WTF" que suceden uno tras otro y que, cuando se cree que no pueden ser más inesperados, son aún más impresionantes. Su humor negro es muy negro (y gracioso), y su reparto de lujo es muy de lujo (en el cual resaltan Frances McDormand en el personaje principal, Sam Rockwell en el de reparto y Peter Dinklage, quien debió tener, tal vez, más tiempo de cámara). Los personajes en TBOEM, dentro de un mundo (muy) violento, racista y machista, están muy bien desarrollados (claro, llama la atención que el director/guionista echa en mano de pocos personajes femeninos, de los cuales, a excepción de la principal, son tontas, sumisas y débiles). Eso sí, la película (y su original guion) hubiera sido aún mejor en su humor negro, crítica social y estilo disruptivo, si hubiera obviado las escenas melodramáticas que, en vez de aportar a la narrativa, afectan la dinámica y tono de la historia. De igual modo, "Tres anuncios por un crimen" (titulada así en Hispanoamérica) está, fácilmente, entre las mejores.

Por otra parte, si bien películas de amor sobran en Hollywood, Call Me By Your Name es otra historia de amor, pero que no sobra. Si bien la producción podría calificarse de innecesariamente larga (es cierto que en la segunda hora, previo al desenlace, se extiende un poco más de lo necesario), esta aporta no sólo su mensaje progresista sobre el amor universal entre dos personas, sin importar su orientación sexual, sino que aporta al mundo cinematográfico en cómo poner en escena el surgimiento y desarrollo de una atracción entre dos personas. El fuerte de la película reside en la química entre los personajes principales (bien Armie Hammer y muy bien Timothée Chalamet -por algo su nominación-), así como la atención al detalle, a través del lenguaje corporal, gestos, miradas y demás elementos en la dirección de cada escena (y un buen guion del cual apoyarse); desde los inicios de su relación, el proceso de conquista, el surgimiento de la tensión sexual y, también, la relación de poder entre ambos (uno es mayor que el otro, quien es un adolescente de 17 años). CMBYN es dirección minuciosa, actuaciones solventes, lugares bonitos de filmación y música extraordinaria (tal vez la mejor entre todas las nominadas).

Otra película de amor (o, mejor dicho, obsesión) que no aporta tanto como la anterior es Phantom Thread. Su ambientación en el Londres de mediados del siglo pasado cumple a lo justo, pero más allá de la puesta en escena del lamentable juego psicológico que existe dentro de una relación abusiva entre una mujer sumisa que confunde el amor con la obsesión hacia alguien, o el de un hombre egocéntrico que confunde el ser admirado con el ser querido, la narrativa de PT pierde mucho tiempo en detalles secundarios, mientras que el clímax y, por ende, el desenlace, parecieran carecer de mayor esfuerzo. El "Hilo Fantasma" es un showcase de buenas actuaciones que no llegan a ser espectaculares (Lesley Manville sobresale, Vicky Krieps pudo haber sido nominada y Daniel Day Lewis nunca falla), un vestuario muy trabajado (sería  extraño lo contrario al ser una historia sobre un diseñador de modas) y un buen soundtrack para una historia que pudo haber tenido un mejor relato.

Luego, está el cupo usual entre las nominadas a Mejor Película para el género de Sci-Fi . El afortunado esta vez ha sido Guillermo del Toro, quien ha vuelto a la carga con otra de sus historias fantasiosas. Mediante The Shape of Water, Del Toro ha querido transmitir una moraleja a favor de la inclusión y/o contra la discriminación racial, sexual o por discapacidad. Sin embargo, si bien la película cumple con la ambientación del mundo fantasioso que Del Toro ideó (aplausos para el diseño de producción), la historia no  aporta mayor contenido creativo que lo que nos suele brindar el director. Incluso, el desenlace es bastante predecible, siendo más sustanciosa la primera parte del largometraje donde se introduce la trama (aunque el desarrollo de personajes pudo haber sido mejor) que su desenlace. Los puntos altos residen en el mundo creado (aspectos técnicos) y en la actuación de Sally Hawkins como actriz principal. Es decir, Del Toro ha escrito y podría escribir mejor fantasía.

Tras las producciones mencionadas, quedan dos películas que parecieran haber sido nominadas más por presión colectiva, dado las temáticas que abordan, que por la originalidad de sus guiones, la dirección de sus escenas o su calidad técnica.

Primero, Lady Bird tiene un aire inconfundible a la película Juno (de la cual su guionista, Diablo Cody, se llevó la estatuilla en el 2008 por guion original). El personaje principal es, también, una adolescente "ingeniosa" e irreverente (por momentos) que, entre dificultades económicas y sociales, y con padres comprensivos, intenta vivir al máximo su adolescencia y construir su futuro (eso sí, sin un bebé no deseado a cuestas). Pero a diferencia de Juno, Lady Bird no aporta la misma originalidad. Es un largometraje más sobre la historia de una adolescente queriendo salir de su  situación actual, rodeada de personajes clichés, amores de verano, momentos de rebeldía y, en general, actitudes estereotipadas de adolescente. Aporta algunos "feel good moments" gracias a elementos que, por ser, precisamente, tan trillados, son fácilmente identificables respecto a lo que vivimos el público en nuestra propia adolescencia. Eso sí, se le rescatan los momentos de tensión (y un poco de comedia) entre el personaje principal, interpretado por una cumplidora Saoirse Ronan, y su madre, a través de una muy buena actuación de la también nominada Laurie Metcalf (sí, la que hace el papel de la madre de "Sheldon" en The Big Bang Theory).

Y, finalmente, la que menos debió ser nominada es el thriller escrito y dirigido por el comediante, Jordan Peele, titulado Get Out. "¡Huye!" no oculta su naturaleza de suspenso desde el minuto uno con el típico "cabo suelto" y el uso constante del zoom de la cámara mezclado con música sugerente, por lo que se sabe, desde entonces, que  algo "malo" va a pasar. Lo que no sabemos es qué. Sin embargo, a medida que su primera hora genera expectación, después del clímax el desenlace es completamente derivativo y, por ende, predecible. A medida que se desenvuelve, es inevitable pensar algo como "esto ya lo he visto muchas veces antes". Por lo tanto, no se comprende el porqué de la nominación de una película de "horror" y "misterio" que no debería ser incluida siquiera dentro de las mejores de su género. Y, sí, la actuación de Daniel Kaluya  (nominado) es buena, pero, al igual que la película y su guion, no aporta nada especial.

Y es que se ha dicho mucho que en Hollywood se han estado quedando poco a poco sin ideas. Las historias originales ya no son tan originales y las que se basan en hechos históricos necesitan detalles técnicos sobresalientes, mientras que las que hacen referencia a los issues del momento se suelen hacer un hueco en las nominaciones a pesar de no ser películas que, como tal, sobresalgan.

En suma, según este cinéfilo treintañero (no "crítico de cine"), películas como Three Billboards Outside Ebbing, Missouri; Darkest  Hour; Call Me By Your Name; The Post y, en menor medida, Dunkirk, son las que deberían merecer los aplausos (y, por consiguiente, los premios importantes) entre todas las nominadas.

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